Despedir el año escribiendo

31.12.2010 20:27

Han pasado cinco meses desde que dí por acabado El eterno olvido. Desde entonces no había vuelto a escribir; es más, ni siquiera sabía a ciencia cierta si lo volvería a hacer. Pero el pasado 25 de diciembre falleció mi compañera de trabajo y sentí necesidad de dedicarle un texto. Ayer por la tarde me senté al teclado para desarrollar una idea que tenía en mente desde hacía unos meses. Después de unas tres horas de trabajo nació La certeza de lo venidero, un relato ultra corto, de poco más de cuatrocientas palabras. Está dedicado a mi amiga Elvira.

Hoy, 31 de diciembre, día de despedida del año 2010, sé que necesito seguir escribiendo, liberar las ideas confinadas en mi pecho, porque si algo bueno tienen las palabras es que una vez escritas quedan ahí para siempre, a la espera de que alguien se emocione con ellas.